martes, 18 de noviembre de 2014


    Homofobia


La homofobia es el miedo, rechazo sistemático, aversión y odio hacia la homosexualidad y los homosexuales, hombres y mujeres por igual. También se aplica a los bisexuales y personas transgenero

Al igual que la xenofobia o el racismo, la homofobia es una manifestación arbitraria que consiste en señalar a la persona de una minoría sexual como contraria, inferior o anormal. Se manifiesta a través de actos violentos o discriminatorios.

La Homofobia es un trastorno mental, que se manifiesta como un severo estado de pánico ante la presencia, cercanía o mera mención de individuos de tendencia homosexual. Junto con el racismo y la estupidez humana, la homofobia es una de las condiciones de más difícil curación. En muchos países, es una de las enfermedades más extendidas, al punto de que quienes la sufren suelen consolarse con la idea de que el propio DIOS la padece. 
                             
Origen y causas

Algunos especialistas sostienen que se trata de un enfermedad genetica y hereditaria. Se ha comprobado estadísticamente que los hijos de padres homófobos tienen altas posibilidades de contraer el mal desde una temprana edad. Sin embargo, aún no se ha logrado identificar el gen que transmite el odio.

Otros investigadores afirman que se trata de una enfermedad de orden exclusivamente psicologo, que surge a partir de eventos traumáticos sufridos en la temprana infancia. Si por error los padres llegan a vestir a su varoncito de hada madrina para la obra escolar, o amenazarlo con quitarle su varita mágica, el niño será propenso a desarrollar un miedo ante todo aquello que pueda amenazar su masculinidad, como la tentadora visión de dos musculosos motociclistas untándose aceite el uno al otro.

Existe una teoría según la cual la homofobia es de carácter social, consecuencia de las creencias culturales y religiosas. En otras culturas, como por ejemplo la Antigua Grecia, la homofobia y la televisión eran enfermedades desconocidas. Hombres y dioses vivían en un estado de continua promiscuidad y orgía, sin distinción entre macho, hembra, fauno o centauro. Tan entretenidos estaban que no se vieron venir encima a los Romanos. Se cree que junto a las primeras transmisiones a color de leones comiéndose a los castos cristianos en el coliseo, surgieron los primeros destellos de homofobia.